En la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) del Hospital Santamaría, cada segundo cuenta cuando se trata de salvar la vida de un recién nacido en estado crítico. Recientemente, nuestro equipo médico enfrentó un desafío que puso a prueba su experiencia y precisión: la colocación de una vía central en un bebé cuya condición requería una intervención urgente.

En neonatología, la colocación de una vía central es un procedimiento altamente especializado que permite administrar medicamentos, líquidos y nutrientes de manera segura y eficaz en bebés prematuros o con afecciones graves. En este caso, el pequeño paciente necesitaba acceso inmediato a tratamientos que solo podían administrarse a través de este método, debido a la fragilidad de sus venas periféricas.

La intervención fue llevada a cabo por nuestro equipo de especialistas en cuidados neonatales, quienes utilizaron tecnología avanzada y técnicas de mínima invasión para asegurar el éxito del procedimiento. La precisión y el trabajo en equipo fueron clave en cada paso, desde la inserción del catéter hasta la verificación de su correcta ubicación mediante imágenes diagnósticas.

Gracias a esta intervención, el bebé pudo recibir los medicamentos y nutrientes esenciales para estabilizar su condición. Con un monitoreo constante y el seguimiento de nuestros especialistas, su evolución ha sido favorable, brindando esperanza a su familia y a todo el equipo médico que trabajó incansablemente para su recuperación.

En el Hospital Santamaría, nos enorgullece contar con un equipo altamente capacitado y comprometido con la salud de los más pequeños. Cada día, enfrentamos desafíos médicos con profesionalismo, empatía y tecnología de vanguardia, reafirmando nuestra misión de brindar atención excepcional y humanista.